jueves, 31 de marzo de 2011

DA

Con miedo se fueron superando los obstáculos, y las barreras se cayeron a mi paso…escuche que alguien me seguía pero de alguna manera no me asuste…mi corazón latía con normalidad..

Dejamos atrás los comienzos para acostumbrarnos a estar juntos, para sentir mi presencia siempre que estabas solo o para ayudarme a no pensar que todo irá a peor. No sé en cuanto se diferencia esto de una amistad, no sé si a veces le dedicamos demasiado, no sé si será siempre cierto o si algún día así como llegan los meses se irá con ellos. Pero sí sé que ya hacía mucho tiempo que no me sentía así, o más bien que alguien me hacía sentir así, estar bien, sin más… aun que a veces parezca que eso no me basta. Esto es un punto intermedio entre el agradecimiento y la sencillez que te pueda llegar a profesar mi persona, que creo que no soy más que esto, lo que tú llegas a conocer, con sin fin de defectos y supongo que alguna que otra virtud. El tiempo ha hecho que me haya descubierto junto a ti, los días entregados no han sido en vano aun que no sea ahora, después de ya varios momentos desgastados, cuando me dé cuenta, claro. Ahora estás tú y espero que nos quede mucho porque la verdad está ya puesta encima de la mesa, sabiendo eso es como si pudiéramos escribir un nuevo guión. Otra vuelta más a la historia, empezar por otra parte y aprovechando lo ya conocido podríamos escucharnos incluso más, reír más, soñar y perdernos, gritar…da igual lo que sea, con o sin un camino seguro, pero contigo. Recuerdo los días en los que te echo de menos y pienso en lo grande que me siento al tenerte cerca, a veces me olvido de estas cosas, yo que vivo en los detalles, me olvido, me olvido de decirte lo que verdaderamente es importante, eso que tú te empeñas en recordarme cada día. Y aun que creas que sí, sabes que nunca he podido no recordarlo. Pero estoy segura de que todavía me quedan muchas cosas por contarte, por decirte, y que me cuentes, por preguntarte, por compartir, todavía queda tanto. Tú, que a día de hoy conjugas la historia que resume mis días, días que son muchos de un montón pero que hacen que mi vida este un poco más llena de cosas que lo vuelven todo mucho más sencillo. Siento que puedo tocarte sin sentirme atada, que puedo notar que más allá de esto soy yo y ya, pero a la vez se que ahora eres tú otra parte que me hace aprender, que me hace soñar con cosas nuevas, buscar lugares, historias, mejorar… y además eres tú el que me dice que puedo conseguirlo e incluso aspirar a más. Esas ansias locas que nos comen a todos por dentro, que provocan en mi anhelos de experiencias, experiencias que encontraré con tu ayuda. Una vez más, y sin que sirva de precedente; escúchame, porque te quiero.

A ti.
Leti

No hay comentarios:

Publicar un comentario