martes, 7 de septiembre de 2010

cuida


Y aquí estamos, veinticinco años más tarde intentado descifrar el porque de todas esas cosas. Es un sentimiento de ansiedad de saber, pero también de impotencia porque creemos que no somos capaces de resolver nuestros propios problemas a raíz de situaciones cotidianas.

Por eso yo propongo que cojas un par de semillas de la flor que más te guste, la plantes con dulzura, la riegues y la cuides y cada día veas como florece gracias al poco esfuerzo que le dedicas cada día.

/lut

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