martes, 13 de septiembre de 2011

allí



Volvían a encontrarse, se bajo del bus simplemente con su ipod, que la acompañaba a casi todas partes, y de su pequeño bolso negro. Allí, en la inmensidad, encontró de nuevo su rincón, ese rincón que le ayudaba a sobrellevar la vida, que le devolvía las ganas...

No sabía como volver a empezar, no sabía si aquello era un comienzo o era la continuación de algo que había dejado atrás. Dudo por un instante, pero dejando su ipod en la arena junto con el pequeño bolso, se lanzó al agua, de nuevo sin miedo.
Sin miedo a la vida, sin miedo a los cambios.

Ella recordó lo que era sentirse libre, libre de verdad, sin pertenecer a nadie, solo a sí misma, sin tener que escuchar siempre las mismas palabras, sin tener que pedir o dar consentimiento, sin estar siempre a las mismas horas, ahora solo podía recordarlo cuando volvía allí, porque durante el resto de sus días se olvidaba, se olvidaba de que siempre había sido un alma libre.

/lut

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